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Obras de Lino Di Vinci
Los misterios de la existencia en las obras de arte de Lino Di Vinci
Por Chiara Barbagallo 2021
Las formas circulares siempre tuvieron un estrecho vínculo con la espiritualidad y con lo que precisamente se define como 'el círculo de
vida'. Este fenómeno puede explicarse con la alternancia interminable entre el día y la noche, con la
sucesión perenne de estaciones, y con el flujo perpetuo de nacimiento, crecimiento y muerte típico de todos los seres vivos
seres
Lino Di Vinci, artista que ha expuesto sus obras en muchos países del mundo, aplica a su arte este
ciclicidad propia de la existencia humana. En efecto, durante su dilatada carrera, alternó y aún alterna
ahora periodos en los que se dedica a obras de arte que define como 'nocturnas' a periodos en los que
realiza obras más alegres y brillantes.
Esta elección de él no es una simple repetición de rasgos estilísticos, sino una forma de renovarse en un
crecimiento continuo siempre recordando su camino.
El círculo es solo uno de los muchos símbolos en las obras de arte de Lino Di Vinci. Otro es el ojo, que en realidad
tiene en él dos formas circulares: iris y pupila.
Los ojos, en sus obras, son sobreabundantes, flotantes y abiertos, observando al espectador e intentando establecer contacto con
a ellos. Los ojos se refieren al conocimiento y la clarividencia de las figuras atemporales que habitan sus pinturas, se refieren a
la búsqueda de la verdad sobre nuestro primer origen y sobre el sentido de la vida.
A través de su arte, Di Vinci quiere cuestionar y, al mismo tiempo, estimular a los espectadores a cuestionarse a sí mismos.
sobre la existencia Sin embargo, no sugiere respuestas para dejar una sensación de misterio.
Quizá sea por eso también que sus cuadros se asientan en espacios indefinidos, alejados de la realidad cotidiana,
adimensionales y suspendidas, casi oníricas, como profundidades marinas y subconscientes, y como cósmicas
espacio. Los propios títulos evocan esos lugares: Viaje sideral, Perdidos en el infinito, Lejos en el tiempo, Cualquier lugar,
En otra parte…
En cambio, algunas obras con un corte circular parecen ampliaciones hechas con un microscopio.
En todos los sentidos, todos estos son lugares o espacios invisibles a simple vista, y es también por eso que
muchos ojos fueron dibujados: para hacernos recordar que el único ojo capaz de ver todo es el del espíritu y
mente.
Además de explorar diferentes ambientes, el artista experimenta muchas técnicas y materiales, desde
del lienzo al papel, del metal al plexiglás.
Últimamente incluso yuxtapuso sus pinturas a las luces creando cajas de luz, verdaderas estructuras 3D en las que la luz
retroilumina las obras de arte realizadas por Di Vinci en plexiglás. Así, las formas polimórficas de esos seres, definidas
'invasores' por el título de la serie, parecen más vivos y por lo tanto más inquietantes.
La fascinación del misterio es una constante en sus obras, también en aquellas más serenas, como la serie Floating Colors o
en los etéreos e inescrutables rostros primaverales de algunas obras de arte.
El objetivo del artista es transponer sus emociones en una especie de proceso catártico pero nunca haciéndolas evidentes. Él
muestra y al mismo tiempo oculta sentimientos y mensajes para que los espectadores se identifiquen en
su arte aún con sus complejas y múltiples diversidades.
El lenguaje de Di Vinci es, citando el título de una de sus obras, un verdadero 'código secreto'; pero también es un código universal
porque cada ser humano puede decodificarlo.
